Principal

Catalunya: ¿patria o muerte?

Manuel Castells en La Vanguardia. Els governs d’Espanya i Catalunya es preparen per a la confrontació. Què passarà després de l’1-O?

Es este carácter profundo de movimiento social del independentismo catalán lo que no entiende la clase política española. Mas se apuntó oportunistamente al movimiento para incrementar su voto. Y fracasó. El sentimiento de agravio con respecto al Estado español, a sus fallidas promesas (Rodríguez Zapatero) y a su insultante arrogancia (Rajoy) motivó que el apoyo a la independencia pasara del 33% hace una década a un 50% (más o menos) en la actualidad. Pero es el proyecto de otro país, particularmente vivo entre los sectores más jóvenes y dinámicos de la población, el que alimenta ese sentimiento de ahora o nunca que se respira en el independentismo. Tal vez por eso el intento razonable de Pedro Sánchez para emprender una verdadera negociación, empezando por el reconocimiento de Catalunya como nación cultural, probablemente llega tarde. Aunque será una vía de salida necesaria tras la tormenta. Porque ahora lo que se avecina es la tormenta.